EL TRABAJO SUFI CON LOS SUEÑOS.

Aquella luna, nunca vista por el sol en sueños ha vuelto. RUMI

La interpretación de los sueños ha sido siempre una parte importante de la tradición sufí. Los primeros manuales sufíes contienen apartados sobre los sueños, que ofrecen una diferenciación entre los sueños “verdaderos” y “falsos”, siendo estos últimos aquellos sin
valor psicológico o espiritual. Los “sueños verdaderos” son los que ofrecen una guía. Tradicionalmente, los sueños son interpretados por el sheikh o por el representante del sheikh. El sufí del siglo XII Najm ad-dîn Kubra acentuó la importancia de los sueños y de su interpretación, incluyendo en las reglas del camino, además de “silencio constante, retiro constante y recuerdo de Dios constante”, “dirección constante de un sheikh que
explica el significado de los sueños y visiones”.

En la tradición sufí Naqshbandi, el trabajo con los sueños ha sido siempre importante. Bahâ ad-dîn Naqshband, el fundador de la orden, era un renombrado intérprete de sueños, y al parecer no tomaba a nadie como discípulo hasta que tuviera un sueño que lo confirmara. Él también subrayó el valor del diálogo en grupo. “El nuestro es el camino del diálogo en grupo”, decía.

Los sueños nos cuentan nuestra historia, cómo se desarrolla el sendero dentro de nosotros. Cuando compartimos un sueño, se le presta atención a la singularidad de nuestro propio sendero. Y escuchando los sueños de otros, podemos ver cómo para cada uno de nosotros el viaje del alma es diferente y requiere cualidades diferentes.

Trabajando con los sueños, se aprende a leer las señales del camino, a escuchar con un oído sintonizado con la música del sendero, con la frecuencia del alma. Descubrimos lo que necesitamos saber, desciframos el paso siguiente que necesitamos dar. Nuestros sueños describen el proceso interior del sendero, el trabajo espiritual y psicológico que se está desarrollando. El sendero Naqshbandi ha tenido siempre un marcado elemento psicológico. La mayor parte del trabajo de purificación es psicológico, e implica tanto la
confrontación con la sombra como otros procesos psicológicos. En los primeros años del sendero, el foco se encontrará a menudo en este trabajo psicológico interior, la transformación alquímica del nigredo, nuestra sombra, los aspectos rechazados y desconocidos de nosotros mismos. Tendremos sueños sobre nuestra oscuridad y nuestros miedos, de figuras aterradoras que nos persiguen por calles oscuras, de monstruos escondidos en sótanos. Trabajando con estos sueños, aprendemos cómo aceptar y amar nuestra oscuridad. Nuestros sueños revelan lo que está oculto dentro de nosotros, la belleza y el terror. Y dentro de la oscuridad de nuestra sombra, llegamos lentamente a ver la luz del Yo Superior, la perla de gran precio oculta en las profundidades.

Más profundos que los sueños psicológicos son los sueños espirituales, que nos hablan con las antiguas imágenes del sendero, los racimos de uvas que representan enseñanza espiritual, el vino del Amado que embriaga al sufí. O, como en el sueño de una habitación llena de hombres mayores que cardaban lana, se le cuenta al soñante el proceso según el cual se dice que eres un sufí cuando tu corazón es tan suave y tan cálido como la lana. Lo más profundo del alma conoce estos símbolos, aunque son poco familiares para nuestras mentes contemporáneas, y nos recuerdan el antiguo camino que estamos recorriendo. Pero el trabajo con los sueños no supone solamente interpretarlos, descubrir qué significa el sueño. El trabajo con los sueños es un diálogo, una conversación entre el soñante y el mundo del sueño. Mediante este diálogo, nos conectamos con una parte de nosotros mismos que el mundo exterior a menudo rechaza y menosprecia. Con nuestros sueños volvemos a conectarnos con el alma, tal y como nos habla en la antigua lengua de imágenes y símbolos. Y cuando compartimos sueños en un grupo de meditación, los corazones de otra gente oyen este diálogo y lo valoran dentro de un espacio sagrado. Esta es una importante afirmación del sueño y del alma que nos habla por medio de nuestros sueños.

 El trabajo sufí con los sueños
Publicado por Seven Pillars. Llewellyn Vaughan-Lee
1 comentario
  1. linda
    linda Dice:

    muy buena explication pero no contesta lo que estoy tratando de aclarar mi pregunta es que significa trabajar un espiritu para su elevacion o progreso estando dormida y despertar en medio de la posecion espirtual darme cuenta que estoy trabajando este espiritu me lo quite pero no estoy secura si se elevo su espirity lo que si descubri fue que tengo un enemigo oculto.

    gracias y espero su repuesta pronto

    Responder

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