PUÑUQ: EL SISTEMA DE ENSOÑACIÓN INCA.

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El enfoque del Puñuq o “Sistemas de Ensoñación Inca”, sostiene que los sueños se pueden manifestar como una realidad a nivel físico si uno sabe cómo trabajarlos.

Partiendo del concepto de sueños lúcidos, el puñuq nos enseña a trabajar la creatividad, para así precipitar nuestros sueños conscientes en el plano físico de la materia. Lo que realmente sucede es que en sueños uno entra en contacto con los Seres de poder o Chashkakuna. Esta es una parte que poco se conoce, pues se ha mantenido en secreto, constituyendo un conocimiento cuyo acceso fue tradicionalmente reservado a chamanes y maestros ancestrales de alto nivel.

En dicha enseñanza uno entra en contacto con Chashkas que son más poderosos que los seres humanos y son la contraparte de ciertas manifestaciones físicas como los lugares de poder (Huacas), los espíritus de las montañas (Apus), los guardianes de los lagos (Qochas), así como muchos otros, contactos que se llevan a cabo en los planos sutiles de la consciencia. Tal contacto es posible de una forma consciente en ciertas etapas del sueño.

En este arte del ‘ensoñar’ (Puñuq), uno también entra en dimensiones donde contacta con los antepasados o ayakuna, mejorando su vida y trabajando en conjunto con ello. Allí es de gran ayuda y de forma casi  imprescindible el trabajo con el Chashka o Nagual.

Es la parte de lo que se llama el Sonqoymantapacha o “estado de inspiración”, en el que somos propulsados desde el plano onírico de los sueños por energías conectadas ancestralmente con cada uno de nosotros.

Una parte que trata el Puñuq  y que es poco conocida por la espiritualidad moderna es el arte de recomponer sueños. Ellos e da, por ejemplo, cuando tenemos sueños pesados. Dichos sueños impresionan a nuestro ajayu o niño interior induciéndolo a actuar y reaccionar de ciertas formas.

Pongamos el ejemplo de un sueño en donde uno se ve morir. Eso impresiona fuertemente a nuestro niño interior, pudiéndolo llevar a experimentar estados de salud no positivos. En la antigüedad los chamanes, como parte de su enseñanza, aprendieron a cambiar este tipo de sueño para no precipitar sucesos funestos o poco favorables en la vida cotidiana. Eso es lo que se llama el puñuyriqoq o el cambiar tus destinos en vida,

Finalmente podemos añadir algo de lo que poco se sabe y es la capacidad personal de interpretar sueños. Los chamanes al poder interpretarlos crearon sus propias técnicas de cambiar los sueños utilizando, diferentes  técnicas dependiendo de si fuera el día o la noche.

Alcanzado dicho nivel, uno puede incluso llegar a modificar las líneas del tiempo y con ello alterar su propio destino. Por ello los abuelos sabios trabajaron los estados de ensoñación o puñuq. La finalidad última fue siempre la misma: ser libre y poder crear su sueño propio tanto durante el día como en la noche.

 

3 comentarios
  1. carmen
    carmen Dice:

    gracias maria luisa, muy interesante el articulo. cuando lo he visto me ha recordado algo que me gustaria si pudieras que me dijeras me paso la otra noche, yo creo que no era un sueño si fue antes de entrar en ello , me vi de repente que de unos matorrales me salio de improvisto un lobo blanco tipo como los perros esos que tiene los ojos azules me asutes pege un brinco en la cama y me desperter tendra algun significado?

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    • Sakura
      Sakura Dice:

      Hola Carmen. desde luego es una buena vision y el lobo es un buen aliado. Probablemente sea un animal de poder. en este blog hay un articulo sobre el animal de poder. si vuelves a verlo, míralo y pregúntale el nombre.

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  2. Sergio
    Sergio Dice:

    Hola! Gracias por el aporte. Donde se puede obtener mas información acerca de esto? tiene alguna relación con lo que plantea C. Castaneda en sus libros? Saludos.

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