EL TAO DE LOS SUEÑOS.

En China, existe una distinción entre el País donde se duerme (Shui Xiang), y el País donde se sueña (Shui Meng Xiang), pero también existe el País donde se produce el ensueño despierto (Meng Xian). En la gran tradición china, la inmensa mayoría de los descubrimientos son atribuidos a un individuo poco común que efectúa ese ensueño despierto. Los inventores chinos, trabajan durmiendo. La escritura china, los trigramas del I Ching, la numerología tradicional, la utilización del té, el Taijiquan y muchas otras cosas nacieron de algún sueño de un emperador, un príncipe, un monje o un maestro. Puede tratarse del Emperador Amarillo; de Cang Xie, poseedor de una doble mirada; del iluminado Boddidharma, cuyos párpados se trasformaron en árbol de té; de Zhan San feng que, dormido, ve enfrentarse a un ave y una serpiente…

Pero, ¿dónde está realmente la realidad? Zhuangzi, intenta responder a esta pregunta en su Tratado del Maestro Trascendente de Nan Hua: “¿La vida no será acaso un sueño? Si el sueño es alegre, no queremos despertarnos. Sin embargo, si es una pesadilla, el despertar nos alivia. Tanto en un caso como en el otro creíamos que el sueño era real. Y, ¿qué sucede con el gran despertar, la muerte, después del cual se dice que la vida sólo fue un vano sueño? Pocos son los seres que lo comprenden. Casi todos creen estar bien despiertos. Creen realmente ser unos reyes, o unos lacayos. Todos soñamos. Yo mismo, cuando les digo que sueñan, sueño también mi sueño… Hace tiempo, una noche, fui una mariposa, contenta por mi suerte. Pero luego, ¿me despertaba siendo Zhuangzi? O ¿Zhuangzi que se imaginaba que era una mariposa? En este caso, ¿existen dos individuos reales? ¿Hubo una transformación real de un individuo a otro?”

El límite entre el sueño y la realidad es una cuestión relativa. Pero, es cierto que el sueño necesita del dormir como el dormir necesita del sueño. Y tanto uno como otro son indispensables para el despertar a la vida.

Hace miles de años, el Emperador Amarillo le preguntó a su médico acerca de las causas de los sueños. El sabio Qi ba le respondió: “Cuando la energía perturbadora altera al ser humano, no se localiza en un punto fijo sino que circula con la energía vital. Entonces, el espíritu se trastorna. Cuando el exterior del cuerpo está en plenitud, el interior está vacío. Si esta energía perturbadora penetra en los órganos, el interior entonces estará en plenitud, y el exterior, vacío. Esto puede provocar distintos sueños…”

“Si la energía Yin de los órganos está en plenitud, soñamos que atravesamos el mar y tenemos miedo. Si la energía Yang está en plenitud, soñamos entonces con incendios y estamos enojados. Si ambas energías están en plenitud, soñamos con batallas y nos ponemos violentos. Si la parte superior del cuerpo está en plenitud, soñamos que volamos, mientras que si es la parte inferior, soñamos que nos caemos”.

“Cuando el hígado está en plenitud -continúa la respuesta-, soñamos que estamos enojados. Cuando los pulmones están en plenitud, soñamos que tenemos miedo, que lloramos o que volamos. Cuando el corazón está en plenitud, soñamos con risas. Si el bazo está en plenitud, soñamos que estamos contentos, cantamos y el cuerpo pesa. Cuando los riñones están en plenitud, nos desprendemos del cuerpo”.

Pero también es posible que la energía trastornada se estanque: “En este caso, cuando el corazón está vacío, soñamos con montañas, fuego y humo. Si el hígado está vacío, soñamos con bosques. Si el bazo está vacío, soñamos con abismos y tormentas en la montaña. Soñamos que nos ahogamos cuando los riñones están vacíos, y con viajes cuando se trata de la vesícula. Si el estómago está vacío, soñamos con buenas comidas; si el intestino grueso está vacío, soñamos con cantos; si se trata del intestino delgado, nos encontramos en una gran ciudad. Cuando se trata de la vesícula biliar, soñamos que nos peleamos o que estamos en un proceso judicial” .Canon de la Medicina Interna del Emperador Amarillo, capítulo 43.

Resumen de la Publicación  Medicina y Nutrición, Octubre de 2010.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *