SUEÑOS EN LA ANTIGUA LITERATURA CHINA.

La primera mención de una clasificación de los sueños en la antigua literatura china se encuentra en los Ritos Zhou, la cual presenta una categorización apropiada para la gente de la era pre-imperial. En este clásico de los ritos, los sueños se dividen en seis categorías: La primera es la de los sueños exactos; la segunda, la de los sobrecogedores; la tercera, la de los reflexivos; la cuarta, la de los sueños para el despertar; la quinta, la de los sueños gozosos; la sexta, la de los espantosos. Así es como los intérpretes oficiales de sueños de la dinastía Zhou los clasificaron basados principalmente en los contenidos del sueño, así como en el estado psicológico del soñador.

Durante la dinastía Han oriental, Wang Fu clasifico los sueños en diez categorías en su Tratado del hombre oculto. Hablando comúnmente los sueños pueden ser directos o simbólicos; pueden involucrar vitalidad, pensamiento, personalidad, sentimientos o los tiempos. En ellos pueden hallarse los reveses, la enfermedad o la sexualidad.

Considerando lo anterior, podemos apreciar que las gentes de la Antigüedad consideraban muy seriamente el estudio de los sueños y tomaban en cuenta las distintas clases a las que pertenecían. En especial otorgaban suma importancia a los “sueños extraordinarios”, con la esperanza de “leer”, apoyándose en ellos, alguna información útil acerca de la vida o de la sociedad.

Las singularidades de los distintos tipos de sueños delineadas en las escrituras budistas son incluso más avanzadas. Por ejemplo, El bosque de perlas en el jardín de la enseñanza cita una fuente anterior que planteaba una distinción de los sueños agrupándolos en cuatro tipos: sueños que resultan de una indisposición física, sueños premonitorios, sueños que conectan lo sobrenatural con la humanidad y sueños que provienen de los pensamientos.

La obra budista Tratado sobre la sabiduría trascendental  clasifica igualmente los sueños en cinco clases: En casos de discordancia dentro del cuerpo, cuando existe fiebre se suele soñar con fuego y se ven los colores amarillo o rojo. Si hay escalofríos, se sueña con agua, viendo el blanco. Si hay parálisis, se sueña en que se vuelo y se ve el negro. También aparecen en los sueños cosas que se han visto u oído si se piensa intrínsecamente en ellas. Los seres celestiales podrán enviar sueños con el propósito de informar a la gente sobre acontecimientos futuros.

China ha producido recientemente un pensador de gran importancia en esta área, el profesor Liu Wenying, quien dedico años a la investigación de las referencias a sueños dentro de la literatura china, presentando finalmente una “nueva teoría china sobre los sueños”. Esta nueva teoría aparece en su último trabajo, Supersticiones acerca de los sueños.  Una faceta de la antigua religión, filosofía y ciencias chinas.

La Puerta del Dragón. Relato de la iniciación de un maestro taoísta contemporáneo. Chen Kaiguo y Zheng Shunchao.
1 comentario

Trackbacks y pingbacks

  1. […] tratamiento eficaz de los “tiempos largos”. Pero además, introduce desde el principio la importancia de los sueños, un asunto destacado en la Literatura clásica china y el budismo, que también será el centro de lo que se denomina “El Quijote chino”, esto es, la […]

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *